Nos encontramos en un momento de la Historia en el que tenemos la máxima libertad y todas las posibilidades a nuestro alcance para tener el cuerpo que queramos. Existen todo tipo de técnicas y profesionales que nos pueden ayudar a ello, algo que hasta hace una década nos parecía absolutamente impensable y que solo nos imaginábamos a largo plazo. Pues bien, el futuro ha llegado y no hay vuelta atrás. La tecnología y la exhaustiva preparación de los profesionales dedicados a este tipo de materias han hecho posible que podamos tener acceso a todas esas técnicas.
Una de las cuestiones más demandadas en los tiempos que corren no es otra que los injertos capilares, que son esas técnicas que nos pensábamos que iban a tardar en llegar pero que, en efecto, ya son parte de nuestra realidad actual. La verdad es que las personas suelen asustarse cuando se les empieza a caer el pelo (la inmensa mayoría, por supuesto, hombres) y no dudan, en la actualidad, en acudir a un profesional que les pueda servir de ayuda en lo que respecta a este asunto. Y la verdad es que la mayoría de la gente suele querer una intervención con rapidez que evite que su pelo continúe cayendo.
Y es que el cambio que puede dar una persona es digno de mención. Una noticia que fue publicada en La Opinión de Murcia indicaba algunos de los famosos que se han hecho un injerto de cabello y el sorprendente cambio de imagen que ello les ha otorgado. Ese artículo, que fue publicado en la página web del medio, indicaba dos ejemplos como lo son José Bono, político socialista, e Hilario Pino, reputado y conocido periodista televisivo y radiofónico que hemos conocido gracias a cadenas como Telecinco, Cuatro o Canal +.
Otro portal web, en este caso el de La Voz de Talavera, informaba de cinco claves que tienen que ver con el asunto que venimos comentando, cinco claves que son las que mencionamos ahora y que explican la apuesta de cada vez más gente por los injertos de cabello:
- La primera es la mejora de las técnicas que se emplean para asumir este tipo de proyectos. Gracias a la tecnología hemos conseguido resultados más fiables y que, por lo tanto, tienen la capacidad de llamar más la atención.
- Por otro lado, los resultados son inalterables, lo que permite que toda esa gente que apuesta por un injerto tenga la total tranquilidad de cara a los años que le quedan de vida. Esa es una ventaja que, desde luego, merece ser considerada como cuantiosa.
- La tercera de las ventajas es que los precios son asequibles. Ni que decir tiene que, si los precios de tratamientos como estos fueran elevados, no nos quedaría más remedio que resignarnos y seguir viendo cómo la alopecia nos gana la partida.
- Otra de las claves ha sido la opción de ir a Turquía, un país que ha puesto en el mapa muchas de las técnicas que ahora se utilizan en España para paliar esa alopecia. Lo mejor de todo es que ya no hace falta irse al país otomano para obtener esos tratamientos, sino que podemos realizarlos sin salir del país.
- Finalmente, hay que destacar las opiniones que la gente vierte sobre este tipo de tratamientos en la red. La verdad es que son inmejorables. Y, teniendo en cuenta la cantidad de personas que antes de confiar en algo miran algún tipo de opinión en Internet, es evidente que esta es una de las razones del éxito de negocios dedicados al injerto de cabello.
En España, es cada día más habitual que los hombres decidan acudir a una clínica especializada para resolver todos los problemas de alopecia que les pueden llegar a preocupar. En nuestro país, por desgracia, quedarse calvo es algo habitual, pero ahora las cosas empiezan a cambiar gracias a las nuevas técnicas relacionadas con los injertos de cabello. Los profesionales de Be You Salud, una entidad especializada precisamente en estos asuntos, nos han comentado que cada día es mayor la demanda y que, desde luego, el problema de la pérdida de cabello es uno de los que más urgen a los hombres españoles del siglo XXI.
Un problema del pasado
Tenemos que empezar a acostumbrarnos a ver la alopecia como un problema que ya forma parte más del pasado que del presente. Y ni hablar del futuro, porque, en efecto, las personas que se vayan quedando calvas en los próximos años estarán así porque quieren. Porque ya hemos visto que es fácil combatir contra ese problema y que, por si fuera poco, es algo barato, que cualquier bolsillo puede asumir sin necesidad de hipotecarse. Comienza una nueva era y tenemos que estar preparados para disfrutar de ella.