Una nueva prótesis es motivo de alegría para el paciente. Esto quiere decir que está recibiendo el tratamiento necesario para recuperar la salud y la belleza de su sonrisa. Los días en los que no quería abrir la boca por vergüenza de espacios en blanco, piezas rotas u otros problemas han quedado en el pasado y ahora puede recuperar su confianza y autoestima. Sin embargo, también es un proceso de adaptación que conlleva ciertos cuidados.
Las prótesis son herramientas indispensables para poder comer y tener una buena imagen estética. Hoy en día no nos podemos imaginar una persona sin dientes. Puede ser algo estremecedor, desagradable y hasta mal visto. No cabe ni es posible ese grado de abandono y dejadez.
Lo que sucede es que la persona llena su boca con una prótesis removible, por lo que se experimenta una sensación angustiosa de ver la boca ocupada por un pequeño-gran trasto, que se ajusta a las formas y pliegues de las encías.
Por supuesto, es incómodo los primeros días, pero luego la incomodidad va desapareciendo gradualmente en la medida que se vaya acostumbrando al mismo. Asimismo, cuanto más empeño y esfuerzo ponga en el aprendizaje, menos tiempo tardará en su adaptación e integración.
Por ejemplo, si un niño fuese el que tuviese que adaptarse a una prótesis, lo haría en un tiempo mínimo; esto gracias a su gran capacidad para adaptarse a lo nuevo y aprender. Por el contrario, las personas que se encuentran en la tercera edad y que son las que de verdad necesitarán colocarse una prótesis, son las que también experimentarán mayor esfuerzo en adaptarse, ya que su habilidad para el aprendizaje y la adaptación a cosas nuevas no funciona como antes. Sin embargo, no hay que desanimarse. Con algo de esfuerzo y voluntad se logrará acomodar a su prótesis, llegando a tener una gran destreza y maestría.
Cuando esto suceda, te habrás olvidado de tu prótesis y de que la llevas en la boca. Entonces la habrás hecho tuya, integrándola a tu propia persona.
Consideraciones a tener en cuenta al usar tu prótesis removible
El uso de una prótesis removible no deja de ser un arte a la vez que una práctica de gran habilidad. Para esto, el equipo expertos en salud bucal de La Clínica Dental Collado Villalba nos explican todo lo que hay que cuidar:
- El tiempo de acomodación varia de unas personas a otras. Por lo que no hay que desesperarse. Lo mejor es tratar de adaptarse a la nueva situación de forma positiva, esforzándote en adaptarte lo mejor posible.
- Cepilla tus prótesis después de todas las comidas, y NUNCA lo haga con ellas en la boca.
- Si la prótesis te provoca rozaduras, quítatela y enjuágate con agua templada y sal. Ello calmará tus molestas llagas mientras acudes a consulta con tu especialista en salud bucal.
- Si está causando muchas molestias, puedes acudir a tu dentista para que haga algún retoque necesario.
- Procura comer al principio alimentos blandos para hacer más fácil la masticación con la prótesis.
Las primeras horas con tu prótesis
- Durante las primeras horas notarás una sensación de cuerpo extraño en tu boca, que irá desapareciendo de forma gradual en las primeras semanas.
- También notarás una hipersalivación . Al tratarse de un elemento extraño en la boca, se segregará mayor cantidad de saliva, remitiendo al cabo de unas horas.
- Al utilizar por primera vez una prótesis removible sentirá cierta dificultad para hablar o pronunciar algunas palabras. En este caso puedes acelerar la adaptación leyendo algún texto en voz alta, para practicar las palabras que te están causando
- Se puede llegar a sentir náuseas, pero puedes ayudarte bebiendo algo de líquido.
- Es probable que te muerda la mejilla, el labio o la lengua por la tendencia que tienen a introducirse en los espacios donde no había dientes; pero esto también pasará con el tiempo.
La primera comida
- Al momento de aprender a masticar con la nueva prótesis, lo más recomendable es comenzar con alimentos blandos y fáciles de triturar. Luego, poco a poco, irás aumentando la consistencia de los mismos hasta poder llegar a hacerlo con los más duros y de mayor dificultad.
- Procura comer despacio .
- Si tienes una prótesis completa, lo mejor es que mastiques los alimentos distribuyéndolos a la vez a ambos lados de la boca. Así evitará que el fenómeno de palanca levante la prótesis al bascular de uno de los lados.
- Ten cuidado al comer frutos secos , pan tostado , frutas con pepitas,y otros similares; ya que se pueden introducir pequeños restos entre la prótesis y la encía, incrustándose y produciendo molestias.
- Evita los alimentos y productos pegajosos como chicles o caramelos, que puedan alterar o desestabilizar la posición que debe tener la prótesis.
Mantenimiento de la prótesis
- Ten mucho cuidado al manipular tu prótesis, evitando que caiga al suelo o en el lavabo, ya que se podría fracturar.
- Para colocar tu prótesis en la boca deberás posicionarla de tal forma que se pueda acoplar en el lugar exacto. Luego bastará con presionarla única y exclusivamente con los dedos índices de ambas manos, hasta que encaje correctamente y escuches un “clic”.
- Nunca fuerces la prótesis mordiéndola para empujar y encajarla en su lugar, ya que podrías romperla con la presión.
- Para quitarse la prótesis, deberás ejercer una tracción basculante alternativa sobre ambos lados de la misma al mismo tiempo.
Para dormir
- A la hora de dormir, es aconsejable quitarse la prótesis para dormir, de forma que las encías y las mucosas descansen durante la noche; además de mantener húmedas las encías.
- Hay que mantener la prótesis en un medio húmedo mientras duermes. De ser posible en un recipiente con agua al que le puedas añadir pastillas desinfectantes que te haya indicado tu dentista.
En caso de dolor
- Es normal que al principio sientas un poco de dolor en la encía donde se apoya la prótesis. Igualmente puede aumentar la presión en los dientes donde van ajustados los retenedores (ganchos). Pero no te preocupes que irá despareciendo al cabo de unos días.
- Si vas a acudir a consulta con el dentista para que haga algún retoque debes intentar no quitarte la prótesis durante las 12 horas antes de ser atendido; ya que esto facilitará localizar la zona lesionada y la parte de la prótesis susceptible de ser retocada.
- También debes acudir a consulta si sientes alguna otra anomalía en tu boca, así como si se aflojan los mecanismos de sujeción de la prótesis.
- Las encías con el tiempo sufren modificaciones produciendo desajustes en las prótesis. Estos desajustes son los que provocarán molestias y dolores en ellas. Cuando esto suceda, asiste a consulta para que hagan las correcciones necesarias.
Higiene de la prótesis
- Como dijimos anteriormente es muy importante cepillar la prótesis después de cada comida y que nunca lo hagas con la prótesis dentro de la boca ya que existen zonas a las que no conseguirá acceder, quedándole restos sin eliminar.
- Debes lavarla al menos una vez al día en profundidad.
- Si por circunstancias especiales tienes dificultad para limpiar tu prótesis, no dejes de al menos aclararla con agua y enjuagarte la boca.
- Si tienes dientes remanentes, debes limpiarlos prestando especial atención a aquellas piezas en las que se sujeta la prótesis por medio de sus ganchos (retenedores).
- Nunca introduzcas la prótesis en lejía u otros productos abrasivos.
- Debes usar soluciones desinfectantes para desinfectarla periódicamente.
Precauciones
- Hay que tener cuidado cuando vayamos al mar o la piscina. Esto porque al entrar agua en la boca se puede provocar la desinserción de la prótesis, su movilización y expulsión con la consiguiente pérdida de la misma.
- También hay que tener cuidado al estornudar o toser fuerte, pues en tales circunstancias la prótesis puede ser expulsada violentamente de forma involuntaria.
- Ten cuidado de no dejar caer tu prótesis porque podría romperse.
- En caso que la prótesis se rompa, debes intentar recoger todos los fragmentos y no intentar arreglarla tu mismo. Los pegamentos comerciales no sirven para esto y más bien pueden alterar los bordes fracturados. Lo indicado es acudir con el dentista para que el pueda reconstruirla en la clínica.
Por último, debes comprometerte a acudir a la revisión de la prótesis cuando sea necesario. La encía sobre la que se apoya es un tejido vivo en constante transformación y con el tiempo sufre variaciones. La prótesis por el contrario es una estructura rígida y artificial que no va a seguir a la encía en sus cambios de tamaño. Por esto mismo, debe controlarse los desajustes que surjan para evitar que el paciente tenga molestias al masticar o la aparición de posibles llagas o úlceras en las encías. De hecho, si la prótesis va retenida por implantes el control se debe realizar al comienzo cada seis meses.
Recuerda que las prótesis no son para toda la vida . Los materiales que la componen sufrirán desgaste con el paso del tiempo y necesitarás hacer una nueva en algún momento. Y es que por lo general, el tiempo medio de duración de una prótesis en condiciones óptimas suele ser de 5 a 8 años.