Los españoles somos muy dados a tomar el sol en cualquier ciudad en la que nos encontremos. Nuestro carácter mediterráneo hace que el clima soleado y más caluroso de lo habitual sea nuestro preferido por regla general, aunque sí que es cierto que existen honrosas excepciones, como en todos lados. A pesar de que solemos considerar que el sol es un aliado en la mayoría de las ocasiones, conviene que tengamos presente que sus rayos pueden tener un claro carácter perjudicial para nuestra salud y, en especial, para nuestra piel. Hay que prevenirse de este y de otros peligros.
Y es que hay que tener mucho cuidado con el Sol porque, aunque le consideramos como un amigo, puede tener consecuencias nefastas para nuestra salud. Ya no solo en lo que respecta a nuestra salud, sino también en lo que tiene que ver con todo tipo de incomodidades. ¿A alguien nunca le han molestado los tremendos reflejos y el calor que ocasiona en nuestra vivienda durante los meses de verano? Estos son solo dos ejemplos de lo molestos que pueden llegar a ser los haces de luz de la estrella que gobierna nuestro planeta y que demuestran que tenemos la necesidad de combatirlos.
Hagamos un breve resumen por las diferentes zonas de España que están más expuestas al sol para saber quiénes son aquellas personas que pueden padecer en mayor medida todos los problemas derivados de éste:
- Según la página web del diario 20 Minutos, Huelva es la ciudad de este país que cuenta con más horas de sol al año. En total, en el año 2007 se contabilizaron 3.120 horas de sol. Las 3.000 fueron superadas también en ciudades como Málaga, Toledo, Granada o Cádiz, mientras que Bilbao era la más oscura y San Sebastián en la que más llovía.
- Según otra noticia, publicada en el portal web eltiempo.es, una de las mejores zona en la que tomar el sol en la Península Ibérica vuelve a ser Huelva con una media de 11’4 horas de sol diarias durante el periodo estival. En este caso, Cáceres es la provincia que se lleva el primer puesto con 11’5 horas, pero en el conjunto de España (ya no solo de la Península, es la zona del Teide, en Tenerife, la que se lleva el gato al agua con 12’2 horas. Lo que está claro es que las regiones del Cantábrico (que apenas llegan a las 6 horas) vuelven a estar a la cola en esta materia.
El sol es uno de los elementos más característicos de una tierra como lo es la española. Pero no cabe la menor duda de que es un elemento con el que tenemos que tener cuidado puesto que puede generar problemas en lo relativo a nuestra calidad de vida. Las personas que viven en los lugares más cálidos de España saben de sobra de lo que estamos hablando y ese es el motivo por el que, según han comentado los profesionales de una entidad como Toldos Clot, siguen creciendo en esas zonas las ventas relativas a todo tipo de toldos y pérgolas.
España, a la cabeza de Europa en este sector
Teniendo en cuenta todos los datos de los que os venimos hablando a lo largo de estos párrafos, es lógico sospechar que España es uno de los países que se encuentran a la cabeza en lo que tiene que ver con horas de sol cada año. Por ende, lo evidente es que las ventas de toldos en este tipo de zonas sea mucho mayor, como efectivamente así pasa en un país como el nuestro. Y es que no cabe la menor duda de que un toldo, para un español, es el mejor aliado posible.
Desde luego, está claro que a nadie le perjudica disponer de uno de estos elementos en casa. Sobre todo a partir del mes de abril, cuando las horas de sol empiezan a crecer de manera importante sobre todo merced al cambio de horario y al crecimiento que poco a poco experimenta la luz solar desde entonces. Con un toldo, una familia está libre de molestos reflejos y también contribuye a que la temperatura de su hogar se regule mucho más durante los meses de calor, en los que, por regla general, todos estamos más incómodos en nuestro propio domicilio.
Apostar por la calidad de vida es algo que todos y todas debemos hacer siempre que tengamos la oportunidad para hacerlo. Cualquier inversión que acometamos en este sentido es buena y es propicia para hacer que, de una manera o de otra, encontremos en nuestro hogar esa comodidad que no podemos encontrar prácticamente en ningún otro sitio del mundo. Un toldo puede hacer que ese objetivo se encuentre mucho más cerca de lo que pensamos de nosotros. Por eso, conviene no perder de vista esta posibilidad, sobre todo ahora que tenemos tiempo de sobra para hacernos con uno de ellos antes de que venga el calor de la primavera y el verano.