Las películas nos han mostrado entornos en los que las personas acababan con todas las dificultades o problemas diarios para llevar una vida más cómoda, y normalmente todo se reducía a robots que hacían el trabajo sucio de los humanos. Y actualmente nos estamos acercando cada vez más a esta idea.
El principal campo en el que hemos creado robots para que nos faciliten el trabajo es en la limpieza, ya que no siempre tenemos tiempo de realizar las tareas de limpieza debido al ritmo de vida que llevamos. Contratar a una persona para que nos venga a limpiar es una opción, pero no todo el mundo se lo puede permitir o no a todo el mundo le genera confianza.
Lo más interesante de todo es que gracias a las tiendas online se ha simplificado mucho las tareas de limpieza. Para mucha gente ir a hacer la compra supone tener que comprar junto con la comida todos los productos de limpieza necesarios, para lo que normalmente se necesita un coche para transportarlo todo, o un forzudo de feria que no sufra con los pellizcos en los dedos que producen las bolsas de plástico.
En las tiendas online podemos encontrar una gran cantidad de diferentes productos para la limpieza, como fregonas, quitagrasas o jabones de diferentes tipos. Mi tienda preferida es Stocknet, no solo por la gran cantidad de productos que tienen (incluyendo productos ecológicos) sino por que ellos mismos producen y distribuyen sus productos.
En cualquier caso, las tecnologías han hecho que limpiar sea mucho más fácil, y si hace años tener un lavavajillas era lo mejor, actualmente vemos cómo hay robots que limpian y friegan el suelo, incluso de las piscinas, o también aparatos que limpian automáticamente los cristales. Y todo esto se potencia con Internet.
Y es que actualmente hay un sector de la tecnología domótica que está trabajando en automatizar todo lo posible nuestro hogar, a través de comando de voz que activan diferentes funciones de los electrodomésticos sin que nosotros tengamos que hacer mucho más que pronunciar esas palabras mágicas.
Qué efecto tiene en las empresas estos avances
La digitalización de las empresas es un fenómeno imparable que abarca todas las áreas de las organizaciones. En los últimos tiempos han surgido dos conceptos que revolucionarán nuestro entorno laboral y profesional en los próximos años de manera significativa: la robótica y el concepto ‘Internet de las Cosas’. La definición del concepto ‘Internet de las Cosas’, (IoT, siglas en inglés), se refiere a la interconexión en red de objetos equipados con algún modo de inteligencia y sensores.
En este contexto, internet puede ser también una plataforma para dispositivos que se comunican electrónicamente y comparten información y datos específicos con el mundo que les rodea. Así, IoT puede verse como una verdadera evolución de lo que conocemos como internet, añadiendo una interconectividad más extensa, una mejor percepción de la información y unos servicios más inteligentes y completos.
Esta es la gran pregunta que deberían hacerse los principales actores de nuestro sector. Pues su futuro, en buena parte, dependerá del grado y momento de adopción de soluciones digitales diferenciadoras que les permitirán ‘jugar con ventaja’ respecto a sus competidores directos y, por tanto, se convertirán en empresas que aportarán a su servicio un valor añadido que será percibido por sus clientes finales.
Esto afectará a las empresas fabricantes, de servicios de limpieza y a clientes finales. Como todas las innovaciones, las digitales, que van a una velocidad muy superior a otras innovaciones previas o de tipo ‘analógico’, implicarán una respuesta al cambio por parte de cada actor del mercado. Los habrá más reticentes o con mayores frenos y los habrá con mayor predisposición a asimilar estas nuevas tecnologías, afectando positivamente, o no, en función de esa resistencia a estos cambios que ya se están produciendo.
Habrá que tener en cuenta un hecho innegable: la información es poder. Aquellos que sean capaces de medir los datos generados en sus actividades de limpieza diarias tendrán la capacidad de optimizar sus recursos, ahorrar tiempo, mejorar sus protocolos y estándares de limpieza, realizar un menor gasto de producto químico, agua y energía, es decir, ser más ecológicos; y podrán tener una ‘gran historia’ que poder contar a sus clientes.