Con qué joyas combinar tu estilo

Joyas

Todas tenemos un estilo propio, aunque a veces no lo tengamos del todo claro. Puede que un día te sientas súper femenina y al siguiente quieras ir en zapatillas y sudadera. Eso no significa que no tengas personalidad al vestir. Simplemente te adaptas a cómo te sientes o al plan del día. Pero hay algo que casi siempre suma: las joyas. No hace falta llenarse de anillos, pulseras y pendientes a lo loco. Con elegir bien, puedes darle un toque especial a cualquier look.

Aquí te voy a contar qué tipo de joyas combinan mejor con cada estilo. No para que te encasilles, sino para que juegues. Igual descubres que algunas piezas que nunca te habías planteado probarte te van genial. O que ese collar que tenías guardado desde hace años por fin encuentra su sitio.

 

Estilo minimalista

Si eres de las que, apuesta por prendas sencillas, colores neutros y cortes limpios, lo tuyo son las joyas discretas. No necesitas grandes volúmenes ni diseños muy cargados. Collares finitos, pendientes pequeños tipo botón o aros finos, anillos simples… Todo eso encaja contigo.

Busca piezas en oro o plata lisas, sin piedras ni adornos. Si llevas varias, que no se quiten protagonismo entre sí. El truco está en la armonía, no en el exceso.

Estilo boho

El estilo bohemio pide joyas con personalidad. Aquí sí que puedes jugar con colgantes largos, piedras naturales, plumas, formas orgánicas… Lo artesanal tiene mucho protagonismo. Cuanto más únicas parezcan tus joyas, mejor.

Las pulseras de cuero, los anillos con turquesas o los pendientes grandes con motivos florales o étnicos son un acierto. Combínalos con vestidos fluidos, botas y chaquetas con flecos y todo encajará.

Estilo clásico

Si tu estilo es más tradicional, elegante y ordenado, apuesta por joyas atemporales. Perlas, cadenas sencillas, relojes finos, pendientes de botón con alguna piedra transparente o nácar. Este tipo de joyas aportan un aire refinado sin recargar.

No necesitas muchas piezas a la vez. Un par de pendientes discretos y un colgante bonito bastan. Y si llevas un anillo, que sea especial y no muy grande.

Estilo romántico

Si te gustan las blusas con volantes, los vestidos vaporosos y los colores suaves, las joyas que más te favorecen son delicadas y con toques femeninos. Piensa en detalles con forma de flor, corazones, mariposas, lazos…

Los tonos dorados rosados, las piedras en rosa claro, malva o perla te van de maravilla. También los collares cortos, los pendientes con forma de lágrima y las pulseras finas con dijes pequeñitos.

Estilo moderno

El estilo moderno es más atrevido, con formas geométricas, líneas marcadas y mezcla de colores. Si este es tu rollo, puedes llevar joyas originales, diferentes y con un punto arquitectónico.

Aquí encajan bien los maxi pendientes con formas abstractas, los collares estructurados y los anillos que parecen casi esculturas. Atrévete con combinaciones inusuales como oro y acero, o colores intensos en pequeñas dosis.

Estilo creativo

Si tu ropa refleja tu parte más artística, tus joyas pueden ser igual de expresivas. Aquí no hay normas fijas: mezcla colores, formas, materiales y lleva lo que te divierta. No se trata de que combine todo, sino de que transmita algo.

Anillos con formas raras, pendientes desiguales, colgantes con piezas grandes o combinaciones inesperadas. El estilo creativo pide joyas que hablen por ti. Cuanto menos convencionales, mejor. Incluso puedes crear tus propias piezas o buscar marcas pequeñas que hagan diseños únicos. Lo importante es que se note tu toque personal. Si te apetece llevar una oreja con un pendiente gigante y otra sin nada, adelante. Si una joya te hace sonreír, es para ti.

Estilo sporty

Si tu día a día incluye zapatillas, sudaderas y ropa cómoda, es normal que no quieras joyas muy delicadas. Pero eso no significa renunciar a ellas. Opta por piezas prácticas, resistentes y con un toque urbano.

Las cadenas gruesas, los aros medianos o los colgantes con formas simples son buenas opciones. También las pulseras tipo brazalete. Mejor si son de materiales que aguanten el trote: acero, silicona, cuero…

Estilo vintage

El estilo vintage tiene muchas variantes, pero si eres de las que se inspira en los años 20, 50 o 70, tus joyas también pueden tener ese aire. Busca piezas con historia o que parezcan antiguas.

Los broches, los pendientes tipo clip, los camafeos, los collares de perlas o con cadenas entrelazadas son perfectos. También puedes usar anillos con pedrería de colores o pendientes largos que recuerden a otra época.

Estilo preppy

Si lo tuyo son los looks arreglados pero informales, con toques colegiales o clásicos renovados, las joyas que mejor te van son las que añaden un puntito de sofisticación sin exagerar.

Collares de perlas (pueden ser de fantasía), pendientes pequeños con brillitos, pulseras de eslabones o colgantes con iniciales funcionan muy bien. El oro amarillo o el blanco combinan genial con este estilo.

Estilo elegante

Cuando lo tuyo es ir impecable en todo momento, incluso con vaqueros, las joyas tienen que estar a la altura. No hace falta que sean grandes, pero sí que se note que las has elegido con mimo. El detalle y el acabado son clave.

Pendientes largos y finos, colgantes discretos pero sofisticados, pulseras finas o con algún detalle especial… El oro blanco, el dorado suave y las piedras transparentes o monocromas te suman sin restar. También puedes añadir algún anillo con una piedra clara o una perla pequeña. Si llevas varias joyas a la vez, que vayan en armonía. La idea es que todo tenga coherencia, aunque no sea un conjunto. Menos es más, pero sin perder personalidad.

Estilo urbano

Si eres más de vaqueros rotos, chaquetas oversize, camisetas gráficas y zapatillas molonas, tus joyas también pueden tener un toque callejero. Aquí caben desde aros grandes hasta collares con cadenas marcadas.

Puedes jugar con varias piezas a la vez: collares en capas, anillos en varias manos, pendientes asimétricos… Incluso piercings falsos o pulseras tipo esclava. El acero, el negro y los metales envejecidos te van bien.

Estilo glam

Si lo tuyo es destacar y te encanta que te miren cuando entras en una habitación, el estilo glam es lo tuyo. Y las joyas no pueden pasar desapercibidas.

Aquí van genial los pendientes largos con pedrería, los collares llamativos con brillo, los anillos grandes y todo lo que tenga destellos. Los cristales, las piedras claras y los acabados en dorado o plata pulida te hacen brillar más.

Estilo grunge

Para las amantes del estilo más desenfadado y rebelde, inspirado en los 90, las joyas también pueden seguir esa línea. No tienen que ser femeninas ni delicadas. Al contrario.

Collares tipo cadena, chokers de cuero o terciopelo, pendientes con formas como cruces, calaveras o candados, anillos con aire masculino… El metal oscuro o envejecido queda de lujo con este estilo.

Estilo natural

Si vistes con prendas de algodón, lino, colores tierra y siluetas cómodas, busca joyas que no desentonen con esa calma que transmites. Las piezas hechas a mano, con materiales orgánicos, son ideales.

Madera, piedras sin pulir, cuero trenzado, conchas… Todo lo que parezca traído de la naturaleza puede tener hueco. Evita lo brillante o muy pulido. Mejor si es mate y con textura.

Estilo andrógino

Si apuestas por la neutralidad, líneas rectas y prendas sin una carga de género marcada, puedes seguir ese mismo enfoque con las joyas. Lo simple, lo funcional y lo unisex encajan muy bien. No hace falta renunciar a llevar accesorios, solo adaptarlos a tu lenguaje.

Piezas geométricas, collares tipo cadena lisa, anillos planos, pendientes pequeños o de barra… El acero, el negro o el oro mate combinan con ese estilo sobrio, moderno y directo. También puedes llevar relojes sencillos, broches minimalistas o colgantes discretos con símbolos neutros. Las formas cuadradas, rectas o asimétricas funcionan mejor que las curvas muy suaves o los adornos florales. La clave está en que las joyas no rompan tu equilibrio, sino que lo refuercen.

 

Joyas que combinan con todo

Aunque cada estilo tiene su universo, hay algunas joyas que quedan bien con casi cualquier look. Y no lo digo yo: desde Joyería Lorena, una icónica joyería de Valencia, nos recuerdan que hay piezas que, por su diseño y acabado, pueden ser el comodín perfecto para el día a día.

Por ejemplo, unos aros medianos lisos (en oro o plata) son fáciles de llevar con cualquier conjunto. También los anillos finos, que puedes combinar o llevar solos. Y los colgantes pequeños con formas sencillas: una estrella, un círculo, una piedra neutra.

Estas piezas tienen algo en común: no gritan, pero se notan. Y cuando las llevas, todo parece más intencionado, aunque solo hayas tenido cinco minutos para vestirte.

 

Lo importante eres tú

Puede que te identifiques con un estilo o con varios. A lo mejor cambias según la temporada, la ocasión o simplemente porque te apetece. Y está bien. Las joyas están ahí para acompañarte, no para imponerte nada.

Lo mejor que puedes hacer es probar. Combina cosas, experimenta, mira cómo te sientes. A veces un collar que nunca te habías planteado se convierte en tu favorito. O descubres que los pendientes que te parecían demasiado llamativos, te hacen sentir más tú que nunca.

La moda, como las joyas, debería servirte para expresarte, no para limitarte. Así que elige lo que te guste, lo que te haga sentir bien y lo que te dé ganas de mirarte al espejo y sonreír.

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