Por suerte, en los últimos años se ha producido un incremento del interés que ha manifestado la sociedad española por cuidarse y empezar a tener en cuenta algunos aspectos que tienen que ver con su salud. Y no, esto no se ha producido a raíz de la llegada del coronavirus, sino que se trata de una cuestión por la que empezamos a mostrar cierto interés hace algunos años. Sabíamos de sobra que la alimentación en España no era todo lo buena que deseábamos y hubo muchas personas que, en su día, comenzaron a tomarse en serio algunos aspectos ligados a su físico.
Ni que decir tiene que una de las claves para cuidar de nosotros y nosotras mismas es la alimentación. Hay gente que opina que con hacer deporte basta. Y no es así ni mucho menos. La alimentación tiene un porcentaje importante (probablemente superior) en lo que respecta al cuidado del cuerpo de una persona. Y por eso ha ido ascendiendo con el paso de los años la cantidad de personas que se han mostrado interesadas en cuidar de ella. Es un motivo de alegría y que, a corto, medio y largo plazo, una persona va a terminar agradeciendo.
Como consecuencia de todo ello, se ha puesto de moda comer sin sal, con menos grasas y sin algunas otras sustancias que consideramos peligrosas para la salud. Está claro que en esto han tenido una gran influencia los médicos y los especialistas en nutrición, a los que desde luego hay que agradecer que hayan sido capaces de transmitir sus conocimientos y hacer posible de ese modo que se haya encontrado la manera de que la gente coma más sano sin necesidad de que coma menos o peor. Sin duda, esto va a contribuir a hacer que la gente sea más feliz.
Pero todavía hay cosas que mejorar, eso por supuesto. En la noticia que os vamos a enlazar a continuación, que pertenece al diario El País, se apuntaba que el consumo medio de sal por persona en España duplicaba al que aconsejaba la Organización Mundial de la Salud. Aunque esa noticia fue publicada en el año 2013, lo cierto es que ese dato no se corrige solo en 9 años, así que con total seguridad todavía superamos ese consumo aconsejado y queda un buen trecho del camino por recorrer. El objetivo ha de ser el de corregir esto a la mayor brevedad posible.
Es probable que estéis pensando en que, si lo que se pretende es eliminar cualquier sustancia peligrosa de nuestra alimentación, tengáis que eliminar de vuestra dieta elementos de bollería, hamburguesas o casual food. Y ojo, porque no tiene que ser así. Como es lógico, si todos estos productos se consumen en una franquicia que realiza todo de manera prácticamente industrial, el peligro es evidente. Pero también hay posibilidades de adquirir productos de este estilo sin que presenten complicaciones, estando compuestos de una manera artesanal, reducidos en sal o sin grasas.
Ahora hay una manera de consumir hamburguesas, perritos calientes o bollería de un modo completamente saludable. La manera de elaborar la comida cambia y, en los últimos tiempos, se ha ido desarrollando una tendencia que es la de apostar por este tipo de manjares asociándolos a productos naturales, sin excesos de sal y sin grasas. Los profesionales de Cool Bakery nos han indicado que todas aquellas personas que se muestran interesadas en cuidarse ven con buenos ojos esta nueva realidad y que no dudan a la hora de consumir productos como de los que venimos hablando a lo largo de todas estas líneas.
Una buena manera de educar a los más pequeños
Muchas veces son los más pequeños los que más desean consumir hamburguesas, perritos calientes o pizzas. Acostumbrarles al producto habitual de las grandes superficies, esas que os decimos que lo producen todo de una manera más industrial, es peligroso porque ese es el que no es sano. Apostar por casual food que tenga en cuenta que no se puede depender en exceso de la sal o las grasas y por unos productos que, siendo similares, son mucho más beneficiosos para nuestro cuerpo debe ser una prioridad para los padres y madres de esos peques.
La alimentación va a seguir siendo un factor diferencial para cuidar de nuestro cuerpo y, por tanto, debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para cuidarla tanto como nos sea posible. Hay muchas maneras de hacerlo y la verdad es que muchas son muy originales, más de lo que podamos llegar a pensar. Por eso hay que promover maneras de alimentarse que vayan a funcionar mejor con nuestro cuerpo y que nos permitan mejorar nuestro bienestar. Poco a poco, parece que lo estamos consiguiendo.