España es un país en el que un producto como el vino merece un lugar destacado en el aspecto gastronómico. En el interior de nuestras fronteras, se gestan varios de los mejores vinos del mundo. Y esto no puede ser fruto de la casualidad. El clima del que disponemos aquí, unido a la experiencia que tienen algunos de los expertos españoles en este tema, es una de las grandes bazas de las que disponemos para hacer que los caldos españoles sean conocidos en el mundo entero. Muchas veces no valoramos lo que esto supone por el simple hecho de que estamos acostumbrados a que el vino español sea una referencia, pero tiene un mérito tremendo que así sea.
El vino que tenemos en España ha sido fuente de alegrías desde hace mucho tiempo. Y no solo por el hecho de que podamos disfrutar de su sabor de primera mano, sino porque sus exportaciones nos han permitido obtener un buen beneficio económico. Son muchas las personas que han obtenido ganancias económicas a causa de trabajar en alguna de las empresas del sector. Y es que hablamos de una actividad que se ha erigido en una verdadera referencia en lo que respecta a la gastronomía de este país.
Según una noticia que vio la luz en la página web Financial Food, en el año 2021 España había exportado más de 300 millones de litros de vino hasta el mes de octubre, lo cual es una noticia excelente sobre todo teniendo en cuenta que todavía nos encontrábamos en un contexto de pandemia, con todas las limitaciones que llevaba eso asociado. Los datos de este año 2022, ya originados en un contexto más parecido al que conocíamos como la vieja normalidad, son todavía mejores y ponen de manifiesto que el vino español sigue teniendo una potencia muy elevada en los mercados internacionales.
Según una noticia que vio la luz en la página web Vinetur, en ese 2021 la producción de vino en España había superado los 4.000 millones de litros, lo cual es una cifra espectacular y que deja claro que en este país no solo se produce un vino de calidad, sino que también se genera una ingente cantidad de caldos de este tipo. Está claro que esto también es importante a la hora de hacer posible que se generen unos ingresos que, desde luego, hacen posible que la salud del sector vinícola sea la que es.
El vino es uno de los elementos más característicos de la cultura y la gastronomía española y no cabe la menor duda de que todo lo que sea promocionarlo y facilitar su producción es un avance considerable para las empresas del sector. Esto es compartido por todos los expertos del sector y explica lo que nos han transmitido desde Plantvid: que el número de plantas de vid demandadas en España ha crecido de un modo exponencial desde hace cinco años.
El vino nacional se ha comercializado desde en todos los puntos de Estados Unidos hasta las más remotas tierras de Asia. Y el valor que eso tiene es mucho más grande de lo que podemos imaginar. Ya no solo en términos económicos, que por supuesto son importantes, sino en lo que respecta al valor de la imagen del vino español… y la imagen de nuestro propio país, que obtiene una reputación muy importante a causa de la producción tan grande de un vino de la más alta calidad. Está claro que, gracias a este tipo de cosas, España es un país de referencia para mucha gente que no es de nacionalidad española.
Solo Francia e Italia pueden equipararse a nosotros
Hacíamos referencia antes a la gran importancia que tiene el clima en lo que respecta a la producción de vino. Y no es de extrañar, por tanto, que dos de los países que mejor vino produzcan de todo el mundo, casi como en nuestro caso, sean Francia e Italia. Las causalidades no existen y hablamos de dos países que se parecen bastante al nuestro (quizá más en el caso italiano que en el francés por aquello de que no tiene tantos kilómetros de costa mediterránea como lo tenemos nosotros).
Hay otros países que producen mucho vino también. Estados Unidos tiene un espacio de terreno considerable y reúne a su población en las dos costas, lo cual hace que los campos de cultivo sean bastante numerosos en el centro. En China, la superficie de cultivo es cada vez mayor también. Sin embargo, ninguno de estos dos países ofrece un vino que sea de una calidad tan alta como la que tenemos aquí en España. Y eso es lo que hace que incluso en esos lugares se demande el vino que producimos aquí. ¡Que así siga siendo!
