Las 6 piedras más preciosas para una dama.

Dicen que un diamante es para siempre. Sin embargo, no nos podemos olvidar de que existe toda una gama de piedras preciosas y semipreciosas que realzan la belleza de una mujer. Te hablamos de las 6 más apreciadas.

Las piedras preciosas se llevan utilizando desde la antigüedad en la confección de abalorios. Como sinónimo de belleza y símbolo de estatus social.

Se utilizan prácticamente en todos los artículos de joyería. Aunque van apareciendo tendencias estéticas, se puede decir que una piedra preciosa nunca pasa de moda. Los maestros joyeros la emplean en la confección de joyas, ensartándolas o incrustándolas en metales preciosos como el oro o la plata, o empleando otros metales neutros que no le resta protagonismo.

Los expertos de Serrano Joyeros nos comentan que para regalar una piedra preciosa debemos escoger aquella que le siente mejor a la agasajada. Por tanto, deberemos tener en cuenta el color de sus ojos, su cabello, la tonalidad de su piel, y desde luego, sus gustos y preferencias.

Estas son las 6 piedras preciosas preferidas por las mujeres:

El diamante.

El diamante es la piedra preciosa más popular y valiosa del mundo. Es conocido por su belleza y durabilidad. El diamante es una forma cristalina de carbono, que se forma en las profundidades de la tierra bajo condiciones extremas de presión y temperatura. Es la sustancia natural más dura conocida por el hombre, lo que significa que es muy resistente a la abrasión y al rayado. Los diamantes son conocidos por su brillo y refracción, lo que los hace brillar y chispear en la luz.

El blog Explicame señala que su alto coste se debe a su dificultoso proceso de extracción y pulido. Para recogerla del interior de la tierra se necesita maquinaria pesada especializada. Otro elemento que marca su precio es la relación entre la oferta y la demanda. El diamante es una piedra que muchas mujeres quieren lucir, sin embargo, por condiciones materiales, se dispone de pocas buenas gemas para tallarlas.

En cuanto a sus propiedades para la joyería, el diamante es resistente a los arañazos y las roturas. Es duradero y no se desvanece con el tiempo. El diamante es resistente a los productos químicos, lo que lo hace fácil de limpiar y mantener.

En cuanto a sus principales usos, el diamante es el rey indiscutible de los anillos de compromiso y de boda. El símbolo de un amor duradero e irrompible. Por otro lado, también lo podemos encontrar en pendientes, collares y pulseras.

Esmeralda.

La esmeralda es una forma verde de la variedad mineral berilo. Su color proviene de pequeñas cantidades de cromo y vanadio presentes en su estructura cristalina. Se forma en rocas sedimentarias, y a menudo se encuentra en yacimientos junto con otros minerales. Es una de las piedras preciosas más antiguas conocidas por el hombre.

Las primeras minas de esmeralda documentadas provienen del antiguo Egipto y datan del año 330 antes de Cristo, que era la piedra preferida de la reina Cleopatra y que estaba presente en todas sus joyas y abalorios.

La esmeralda no es tan dura como el diamante, pero es lo suficientemente duradera como para ser utilizada en joyería. Es más propensa a rayarse y astillarse que el diamante, por lo que se recomienda un cuidado especial al manejarla y limpiarla. Además, la esmeralda puede tener inclusiones y fracturas naturales, que pueden afectar su durabilidad y valor.

En joyería, a menudo se combina con oro amarillo o blanco para crear un contraste elegante. Es utilizada en joyería de alta gama, y se emplea en diseños de alta moda y piezas exclusivas. Por su simbología, ya que representa la esperanza, se emplea en la confección de joyas aniversario.

Rubí.

El rubí es conocido por su color rojo intenso y su belleza duradera. Es una variedad del mineral corindón. Su color rojo se debe a pequeñas cantidades de cromo presentes en su estructura cristalina. Es una de las piedras preciosas más duras, después del diamante, y es lo suficientemente resistente como para ser utilizada en joyería de uso diario. Los rubíes se forman en rocas ígneas y metamórficas, y se encuentran en yacimientos de todo el mundo.

En la antigua India, los rubíes se consideraban tan valiosos que los reyes y los emperadores los usaban como amuletos para protegerse de sus enemigos. Según la leyenda, un rey indio tenía un rubí enorme que había adquirido a un comerciante extranjero. Un día, el rey decidió regalar el rubí a su enemigo, el emperador de China, como una muestra de amistad. Sin embargo, cuando el rubí llegó a China, se descubrió que había sido robado en el camino, y el emperador enfureció. El rey indio finalmente recuperó el rubí, a costa de causar un conflicto diplomático entre los dos países.

El rubí también es resistente a la mayoría de los productos químicos, lo que lo hace fácil de mantener. Es una piedra empleada en joyas que se regalan por motivos románticos. Su color rojo simboliza el amor y la pasión.

El zafiro.

El zafiro es una piedra valorada por su color azul profundo y su durabilidad. Al igual que el rubí, es una variedad del mineral corindón. Aunque es conocida por su color azul, también puede ser de otros colores, como amarillo, rosa y verde. Es una de las piedras preciosas más duras, con una dureza de 9 en la escala de Mohs, lo que lo hace adecuada para joyería de uso diario. El zafiro es resistente a la mayoría de los productos químicos.

El zafiro se encuentra en muchos países de todo el mundo, como Australia, Brasil, Sri Lanka, Madagascar y Tailandia. La región de Kashmir en la India y Pakistán es conocida por producir algunos de los zafiros de mejor calidad del mundo. También se encuentran importantes yacimientos de zafiro en Myanmar (Birmania) y en los Estados Unidos.

El zafiro siempre se ha relacionado con la realeza y se utiliza en la confección de piezas de joyería de alta gama. Su color azul simboliza la lealtad, la honestidad y la fidelidad.

Topacio.

El topacio es valorado por su brillo y transparencia. Es un mineral de silicato de aluminio y flúor, que se presenta en una amplia gama de colores, desde el transparente hasta el amarillo dorado, rosa, azul y verde. Es una de las piedras preciosas más duras, con una dureza de 8 en la escala de Mohs, lo que lo hace adecuado para su empleo en joyería.

El topacio se encuentra en Brasil, México, Rusia y Sri Lanka. Algunas de las variedades más valiosas de topacio son el topacio imperial, de color naranja oscuro, y el topacio azul suizo, que tiene un tono azul claro brillante.

En la antigüedad, se pensaba que tenía poderes mágicos y se utilizaba como amuleto para protegerse contra el mal y la enfermedad. Los antiguos griegos creían que tenía el poder de aumentar la fuerza y el coraje, mientras que los romanos le adjudicaban la capacidad de mejorar la vista.

Debido a su brillo y transparencia, el topacio se asocia a menudo con la elegancia y el glamour. Se considera que simboliza la amistad, la lealtad y la felicidad.

Turquesa.

La turquesa es uno de los minerales más antiguos que se han utilizado en joyería. Se caracteriza por su distintivo color azul verdoso y su textura porosa. Técnicamente, se clasifica como una piedra semipreciosa debido a su relativamente baja dureza.

La turquesa es valorada por su belleza y su capacidad para acentuar otras piedras preciosas en la joyería. Además, se cree que tiene propiedades curativas y espirituales, y ha sido utilizada durante siglos en la medicina tradicional.

En la antigua Persia, se creía que la turquesa podía curar enfermedades de la piel, mejorar la vista, aliviar el dolor de cabeza y proteger al portador contra la influencia del mal de ojo. Los antiguos egipcios valoraban la turquesa por sus propiedades curativas y la utilizaban en medicamentos y pomadas para tratar problemas respiratorios y dolores de cabeza.

En la cultura nativa norteamericana, la tribu de los navajos, por ejemplo, utilizan la turquesa en sus ceremonias de curación y la consideran una piedra sagrada.

La calidad de la turquesa puede variar en función del lugar donde se extrae. Las turquesas de alta calidad se extraen en Irán, mientras que las turquesas de menor calidad se encuentran en otros lugares como los Estados Unidos, México y China. La turquesa de alta calidad se caracteriza por su color intenso y uniforme, su textura suave y su brillo.

En la cultura occidental, la turquesa se considera una piedra de diciembre y se asocia con el signo zodiacal de Sagitario. En otras culturas, la turquesa se utiliza como amuleto protector y se cree que tiene propiedades curativas para el cuerpo y la mente.

Las piedras preciosas tienen un alto valor simbólico para las mujeres. Un complemento especial reservado para las fechas señaladas. Aunque son conscientes de su precio, ellas las aprecian más por el detalle que por lo que ha costado. Un obsequio del que siempre recordaran el momento en que lo recibieron.

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