Hay quien apunta que el negocio metalúrgico está viviendo una de las mayores crisis que se recuerdan. Y es que cuestiones como las que tienen que ver con la llegada de la tecnología han tenido una influencia realmente directa en lo que respecta al volumen de personas que forman parte de todas y cada una de las empresas que conforman este sector de actividad. Lo cierto es que la metalurgia es evidente que vive un momento difícil, pero lo cierto es que el sector sigue siendo clave en nuestra sociedad para garantizar la calidad de vida.
Pero la tecnología ha tenido otra incidencia positiva, muy positiva, en lo que tiene que ver con la metalurgia. Por ejemplo, en lo que respecta a la seguridad laboral de este trabajo, la tecnología ha tenido una influencia que es buenísima porque ha permitido mejorar las condiciones en las que los trabajos de la metalurgia son realizados día a día. Buena prueba de ello es el hecho de que ha bajado en buena medida la tasa de mortalidad registrada con el paso de los años en lo que respecta a una actividad como la metalurgia.
Una de las mejoras en materia de seguridad que se han implementado en lo que respecta al sector de la metalurgia es el que tiene que ver con la llegada de las cámaras termográficas, que sirven para controlar los niveles de temperatura en el interior de esos hornos, puesto que esa información puede resultar de enorme utilidad para detectar cualquier tipo de problema. Los profesionales de una entidad como lo es Ibertronix, especializados en la venta de cámaras termográficas, nos han comentado que son cada vez más las empresas del sector de la metalurgia que han contactado con ellos para tratar de garantizar la seguridad en sus instalaciones a través de estas cámaras.
La verdad es que los resultados están ahí y muestran que este tipo de actuaciones, en resumidas cuentas, es la mejor manera de conseguir que descienda el número de casos de accidentes laborales y, por ende, de los fallecidos en lo que respecta a esta actividad, que ha sido una de las cuestiones que más se ha criticado al sector a lo largo de su historia y que ha sido una de las razones por las cuales se ha puesto a todas las empresas de dicha actividad bajo la lupa.
El sector del metal en España ha de estar unido ante la adversidad
Nos encontramos en un momento en el que el sector de la metalurgia vive entre una amalgama de adversidades bastante grande. Según asegura una de las noticias publicada en un portal web como lo es Interempresas, el sector del metal vivía en 2009 un momento en el que había una gran competencia en cuanto a los precios de otras entidades, principalmente provenientes de países emergentes. No cabe la menor duda de que eso ha supuesto problemas a los que nos hemos tenido que enfrentar con la máxima celeridad.
Y eso que la demanda sigue siendo bastante potente en todo lo que tiene que ver con el acero a nivel mundial. Una gráfica que fue publicada por el portal web Statista informaba de cuáles son las regiones más consumidoras de este tipo de material en todo el mundo. Asia y Oceanía son los dos continentes que más demanda de acero tienen con un total de 1.199 millones de toneladas métricas, el mejor dato en cuatro años según lo que podemos ver en esta gráfica y, además, con bastante diferencia (el año pasado el volumen fue de 1.069 millones de toneladas métricas).
El acero, por lo que estamos viendo y por lo que hemos visto en un artículo como este, es un bien necesario para una gran cantidad de gente y de países. Se trata de un material básico para elementos como la creación de infraestructuras, básicos para el desarrollo de un determinado país o zona. En efecto, un país que no disponga de acero no tendrá ninguna posibilidad de crecer. Es algo que la Historia se ha encargado de demostrarnos una y otra vez, sobre todo desde que la Revolución Industrial llegó hasta nuestras vidas en el siglo XIX.
De cara al futuro, es evidente que el acero va a seguir formando parte de nuestra vida y que eso va a requerir siga habiendo un trabajo detrás. Un trabajo que necesita la máxima seguridad que se le pueda transmitir a todos y cada uno de los trabajadores y trabajadoras de esta industria, que desde luego es vital para el sustento social y económico de nuestra sociedad, una sociedad que, en efecto, necesita del acero para seguir creciendo y seguir apostando por el progreso, un progreso que es la base de la felicidad y la mejora en la calidad de vida de las personas.