Los españoles podemos presumir de muchas cosas, y aunque ahora nos quede un poco lejos haber sido los reyes en Europa y el mundo en los campeonatos de fútbol, no debe de olvidársenos que vivimos en un país en el que la tasa de bienestar es de las más altas de Europa, y tampoco que somos líderes en donaciones de órganos y material genético.
Pero hay otros aspectos en los que España tiene que mejorar, y si, podemos pensar primero de todo en los aspectos políticos. Porque en realidad son los que más llaman la atención, y los que más incertidumbre generan en toda la población. Por no hablar de que en España, las leyes laborales no favorecen a que deje de existir precariedad laboral, sino más bien todo lo contrario.
Ahora nos estamos refiriendo a la salud bucodental, un asunto muy serio en el que muchas organizaciones y asociaciones ponen el foco para que nos concienciemos. Pues en España, solo visita al especialista el cincuenta y cuatro por ciento de la población, una cifra realmente baja.
Es por ello que existe el Consejo de Dentistas, la corporación de derecho público que trabaja de forma independiente e imparcial por la ordenación profesional, por la calidad de los servicios odontológicos y su cumplimiento con la legislación vigente y los principios éticos y deontológicos.
A continuación vamos a hablar con datos reales de porqué España tiene tanto que mejorar, y de cómo es de negativa la situación si nos comparamos con otros países de la zona euro, nuestros vecinos más cercanos como Francia, Portugal o Italia.
Todavía nos queda mucho por mejorar
España es el país del sur de Europa con mayor incidencia de problemas de salud bucodental, según un estudio internacional llevado a cabo por GSK en el que se observa que el 85 por ciento de los españoles podría verse afectado por, al menos, un problema de salud bucodental.
En este estudio se observa que los problemas de salud bucodental más comunes entre los españoles son la placa bacteriana (36%), caries (33%), sangrado de encías (32%) y sensibilidad dental al frío o al calor (32%); además también advierte de que de estos problemas de salud, los españoles presentan en mayor porcentaje placa bacteriana, sangrado de encías y caries en comparación con el resto de países analizados.
En este informe, presentado por GSK con motivo del Congreso Mundial de Odontología, que se celebra en Madrid del 29 de agosto al 1 de septiembre, han participado más de 5.000 personas de cinco países del sur de Europa (Francia, España, Italia, Portugal y Grecia).
Si comparamos la presencia de problemas de salud bucodental con el resto de países, se observa que a España le sigue muy de cerca Italia (84%), Portugal (77%), Francia (76%) y Grecia (60%). Este último es el que menor incidencia presenta, donde hasta el 40% de los participantes comentaron no presentar problemas de salud bucal.
En cuanto a los problemas más comunes en el resto de países, en Francia los principales problemas son la placa bacteriana (31%), sangrado de encías y sensibilidad dental (23%); caries (20%), úlceras en la boca (20) y sensibilidad dental al frío o al calor (19%).
En Italia los principales problemas son la placa bacteriana y sensibilidad dental (32%); caries y sensibilidad dental al frío o al calor (28%) y sangrado de encías (23%). Para los portugueses el principal problema son las caries (26%); sensibilidad dental (24%), sensibilidad dental al frío o al calor (23%); la placa bacteriana (22%) y sangrado de encías (18%).
Los griegos presentan mayor porcentaje de placa bacteriana (26%), sensibilidad dental al frío o al calor (20%); dolor de dientes (no proveniente de caries) (17%), sangrado de las encías (14%) y sensibilidad dental (11%).
Uno de los problemas más comunes en todos los países es el sangrado de las encías. Así, un 61 por ciento de los españoles han sufrido un episodio de sangrado de encías en el último año. De hecho, a más de la mitad de la población española le sangran las encías con frecuencia: al 22% le sucede varias veces a la semana y al 28%, varias veces al mes.
Tras España se encuentran: Francia (59%), donde un 7% de la población podría verse afectada siempre o muy frecuentemente por el sangrado de las encías; Portugal (58% y 6% respectivamente); Italia (53% y 4%, respectivamente) y Grecia (32% y 2%, respectivamente).